Las clases de GAP se han convertido en todo un clásico en gimnasios y salas deportivas. Y es que es una práctica con unos objetivos muy concretos, acorde con las necesidades de la mayoría. Sabes a lo que nos referimos, ¿no? Acercándose cada vez más la operación bikini, ¿cuáles son tus objetivos principales? Déjanos adivinar… glúteos de acero, abdomen definido y piernas de escándalo. Los 3 pilares de una clase de GAP: Glúteos-Abdomen-Piernas. Se trata de una rutina de tonificación en la que se trabajan estas áreas en las que están implicados algunos de los músculos más grandes del cuerpo y aquellos que sostienen la espalda y la postura. De ahí su importancia.
Los principales ejercicios son las sentadillas y las zancadas, en los que se implican directamente los glúteos y todos los músculos implicados en la flexión y extensión de las piernas, entre los que se encuentran los cuádriceps y femorales. Grandes grupos musculares que además de definir y fortalecer las piernas, favorecen la estabilización de la cadera. Además, unos abdominales fuertes ayudan a mantener una buena postura, mejoran los dolores de espalda y crea una faja de sujeción abdominal que protege a los órganos internos.
Beneficios:
- Corrige problemas posturales y de espalda
- Fortalece y tonifica el abdomen y las piernas
- mejora la fuerza del tren inferior
- Fortalece el perineo que ayuda a sostener los órganos internos
- Mejora la fuerza del tren inferior
- Fortalece el perineo que ayuda a sostener los órganos internos
- Previene la incontinencia urinaria
- Mejora el equilibrio
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